Las uvas de la familia Moscato, que dan origen al espumoso Moscatel, son versátiles y tienen más de 200 variedades en todo el mundo.
Aunque son conocidos por su sabor más dulce, algo importante para recordar es que el proceso de elaboración de sus etiquetas es lo que les deja este sabor. La familia Moscatel tiene una cosa en común: todas son muy aromaticas.
Moscatel es el nombre que se utiliza para designar un grupo de uvas, no una sola variedad. Moscato, Muscat y Moscatel son lo mismo; de hecho, son solo variantes lingüísticas.
El proceso de elaboración del Moscatel, por ejemplo, se conoce como Asti, un método creado por el responsable del primer vino espumoso italiano, Carlos Gancia, en Italia en 1850. Estas uvas son utilizadas para elaborar vinos que abarcan una amplia gama de estilos y niveles de dulzura. Desde los secos hasta los vinos de postre intensamente dulces, el vino moscatel puede satisfacer diversos paladares.
El método Asti tiene una sola fermentación alcohólica, que no se completa, ya que cuando el vino alcanza un mínimo de 7% de alcohol, se para. A medida que se produce esta parada la cantidad de azúcar residual es mayor, lo que deja la etiqueta, además de más dulce, con un grado alcohólico también bajo.
Un tipo particularmente apreciado de vino moscatel es el vino espumoso moscatel. Este vino combina la frescura y las burbujas con la dulzura y los aromas característicos de la uva Moscatel. Es una opción perfecta para brindar en celebraciones o para maridar con postres y platos ligeros.
¿Qué maridar con vino espumoso Moscatel?
El vino espumoso moscatel es un vino ligero, refrescante y muy fácil de saborear. Acompaña muy bien a dulces como mousses, torrijas, tortas, helados y galletas dulces.
En resumen, ¡cualquier postre va bien con un moscatel!
Pero, como ya hemos dicho aquí, además de las uvas de la familia Moscato, el vino espumoso Moscatel también es versátil y no necesariamente tiene que venir después de la comida, pudiendo acompañarse también con quesos salados, como el gorgonzola, aceitunas y demás conservas y con entradas en general.
Muscat y otros espumosos: ¿cuáles son las diferencias?
El primer punto que debe saber es que todos los vinos espumosos son dulces, aunque en diferentes niveles. El azúcar residual es uno de los componentes clave para distinguir los tipos de vino espumoso. En términos generales, el vino es el resultado de la transformación del azúcar natural de la uva en alcohol, proceso que se realiza a través de la fermentación.
Cuando se trata de un espumoso, este vino también puede recibir la adición de licor de expedición (generalmente mezclando el propio vino con azúcar), para luego realizar la segunda fermentación, produciendo dióxido de carbono y burbujas.
Según el momento en que se detenga la segunda fermentación, en el vino quedará más o menos azúcar residual. Y es esta dosificación la que determinará la clasificación del vino espumoso: de Natural (casi sin azúcar) a Dulce (con la mayor cantidad de azúcar residual).
Clasificación de los vinos espumosos según su nivel de azúcar, de acuerdo con la legislación mexicana:
- Natural – hasta 3 g/l
- Extra-Brut – hasta 6 g/l
- Bruto – menos de 12 g/l
- Seco – 12 a 32 g/l
- Demi-sec – 20,1 a 60 g/l
- Caramelo/Moscatel – desde 50 g/l
Ahora que ya sabes más sobre el Moscatel, ¿qué tal si pruebas una bebida preparada con vino espumoso?
La bebida puede ser una gran opción para aquellos que quieran iniciarse en el mundo de los vinos y espumosos con el pie derecho. ¡Mira!
Muscat Moscow Mule
Ingredientes
- 1 taza agua
- 1 taza azúcar moreno
- 1 rama canela
- 1 cucharada jengibre picado
- 1 trago vodka
- jugo de ½ limón
- hielo picado
- Vino espumoso moscatel para completar la taza
- Rodajas de limón para decorar
- menta para decorar
- En una cacerola, disponer el agua, el azúcar moreno, la canela en rama y el jengibre.
- Deja que hierva hasta que se reduzca a la mitad y cuela. Dejar enfriar.
- En una taza, mezcle el vodka, el jugo de limón y una dosis de jarabe de jengibre y canela.
- Añadir hielo picado, completar la taza con el Moscatel espumoso.
- Termina con más hielo y decora con rodajas de limón y menta.
Si buscas una experiencia vinícola que despierte tus sentidos con sus aromas y te invite a explorar sus matices de sabor, el vino moscatel es definitivamente una opción a considerar. Ya sea que prefieras un vino seco y refrescante o un vino dulce y tentador, el mundo del vino moscatel tiene algo para todos los gustos.
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